Canela vibró ante el rugir de motores del Dakar

Nadie quedó indiferente a las más de 7 horas que duró la pasada de motos, cuadrimotos o “quads”, autos y camiones que congregaron a fanáticos tanto nacionales como extranjeros que arribaron a Canela, incluso, desde la mañana del día anterior.

La familia Arqueros Bolívar salió a las 3.45 de la madrugada de este martes 12 de enero desde la ciudad de Santiago, con la sola intención de obtener una buena ubicación para apreciar todos los pormenores de este evento deportivo internacional, sabían que un alto número de aficionados se encontrarían en el sector y no querían que el viaje fuera en vano, ya que la pasada de los primeros motoristas se esperaba cercana a las 8.30 de la mañana y ver al “chaleco” López era uno de sus principales intereses.

Para suerte de ellos y de los más de diez mil espectadores que llegaron a la comuna de Canela, esta vez el Rally Dakar comenzó más tarde que el año anterior, dejándose ver los tres primeros pilotos: Coma, Despres y López quince minutos antes de las 10 horas. Otro de los cambios que se vivió en Canela Baja, epicentro de esta pasada, fue que el público, ya conocedor de la ruta, se internó a sectores como Agua Fría, Atelcura y El Chilcal, entre otros, por lo que no se concentró toda la población flotante en un solo punto, lo que unido al cambio de última hora en un sector de la ruta, hizo que la mayoría de los asistentes de Canela Baja se reunieran en el sur, lo que produjo una baja en las ventas de quienes se encontraban apostados en el sector camino Espíritu Santo, que el año pasado contó con un alto número de turistas que acamparon en el lugar.

Sin embargo, las coordinaciones establecidas entre el Municipio, la Gobernación, instituciones involucradas y toda la comunidad desde semanas anteriores, ayudaron a que las localidades estuvieran preparadas, siguieran las indicaciones de seguridad dadas por ASO e higiene ambiental, muchos vecinos pudieron ofrecer productos y servicios para los visitantes. Las hermanas Ingrid y Ángela Núñez estuvieron atentas al llamado, poseían un terreno privilegiado en plena ribera del Estero de Canela en el sector de Atunguá, el cual facilitaron para estacionamiento y camping, ofreciendo además bebidas, cafés, frutas y sándwiches que no dudaron en salir a ofrecer a los espectadores: “Ahora nos preparamos, hicimos cosas, el tiempo está malo y esta es otra manera de ganar. Ha estado bueno; todas las oportunidades hay que tomarlas, si se dan hay que tomarlas”, señalaron a coro.

Sin duda, el Dakar se ha transformado en una vitrina para Canela, su alcalde Norman Araya lo ve de esta forma: “El Dakar es realmente una posibilidad para localidades rurales como la nuestra; porque es increíble cómo tanta gente va llegando y se va colocando para apreciar la pasada de motoristas, las camionetas, los camiones. Éste es un deporte y se vibra con él, a pesar del sol, la tierra; la gente siempre ahí, arriba de las piedras, en los cerros es impresionante la cantidad de personas que se reúnen.”

Y es que este evento tiene fanáticos que lo siguen por todo el mundo, Nancy Segura es una chilena oriunda de Quilpué que hace bastantes años residente en Suecia, junto a su marido de origen canadiense, lo han visto en Finlandia completamente nevada, rutas de África y otros países de Europa, para ella la pasada por Chile tiene su propio encanto: “Nosotros estamos acostumbrados a ir al rally. En Europa y a todos los lados donde vas tienes que pagar, claro te dan un mapa y todo, pero aquí puedes ponerte en cualquier cerro a mirar, y la gente es súper alegre, fantástico. Yo pienso que el medio ambiente de Chile es perfecto para el Rally Dakar así que espero que lo sigan haciendo para volver en unos años más.”

Pero no solo extranjeros o santiaguinos disfrutan de este deporte extremo, en la comuna de Canela existe una cultura “motoquera” que cada día congrega a más adeptos con equipos en Canela Baja, Huentelauquén Norte y Huentelauquén Sur. Pablo Bascuñán Noguera es un gran conocedor del tema, ex administrador de la Hacienda Huentelauquén recorría sus alrededores en moto y fue uno de los precursores de los campeonatos en esa localidad. Hoy reside mayormente en Chigualoco y comenta el ambiente especial que se vive en estos encuentros: “Yo creo que es muy interesante, porque se conoce gente que es imposible conocerla de otra forma, y es muy entretenido, a mí lo que más me gusta es que la gente en este sector se ha tomado las motos, ahí en Huentelauquén deben haber unas 20, 25 y eso quedó gracias a que yo tenía moto cuando administré ese campo como 10 años y empezó a ser una entretención fantástica”. Cabe destacar que la copa que se disputa en Huentelauquén lleva su nombre

Canela Baja por su parte cuenta con el equipo Canela Racing, que con sus campeonatos ha ayudado a situar la comuna como un buen escenario para los campeonatos enduro, siendo el Dakar el magno evento de este estilo. Solo queda esperar que este rally no retorne a África y podamos decir que Chile y Canela tienen Dakar 2011.-

NOTA: ANALIA CORTES