Brindan último adiós a jóvenes

Los sepelios se efectuaron con una hora de diferencia, pese a que existía un acuerdo previo de las familias de realizarlos en conjunto...

Grandes muestras de dolor se vivieron ayer en los funerales de Pedro Pereira Maturana (16) y María de los Ángeles Orellana Orellana (20), joven fallecida a consecuencia de un accidente y posterior suicidio de Pereira, la madrugada del pasado domingo en el camino que une las localidades de Agua Fría y Matancilla en Canela. Unas 200 personas participaron de ambas ceremonias que se desarrollaron con una hora de diferencia en el cementerio de Atelcura. Esto pese a que existía un acuerdo entre las familias de celebrar las misas por separado, una en la sede social de Agua Fría Baja y otra en la junta de vecinos de Agua Fría Alta; para posteriormente juntos dirigirse en una gran comitiva al camposanto. Pero ante la demora en el inicio de la misa de Pereira, la familia de María Orellana decidió trasladar individualmente a la joven al camposanto. Los asistentes provenientes de las localidades de Mincha, Agua Fría, Matancilla, Canela e Illapel que apreciaban a ambas familias debieron optar entre participar en la misa de Pereira o asistir al traslado de Orellana al cementerio. Al respecto, Juan Pereira, padre del menor, manifestó que entendía el dolor de la familia de la joven y que la demora en el inicio de la misa de su hijo se debió al traslado del sacerdote, que era el mismo en las dos liturgias. "Espero que el drama que hemos vivido durante estos días, nos permita a las dos familias unirnos más. Es un dolor que compartimos tanto por la partida de Pedro como de María" afirmó el acongojado progenitor

Nota: Lionel Varela Álvarez