Denuncian daño en parronales

En el SAG descartan que utilización de plaguicidas contra la polilla de la uva sea el causante.

Pérdidas millonarias aseguran que tendrá un grupo de productores de uva pisquera del Valle Alto de la comuna de Salamanca, por el daño en sus parronales supuestamente generado por los plaguicidas utilizados para combatir la polilla de la uva (Lobesia botrana). Desde el año pasado agricultores de las localidades de Chillepín , Coirón, Punta Nueva y parte de Llimpo se encuentran siendo fiscalizados por personal del Servicio Agrícola y Ganadero por la presencia de la plaga formando un área cuarentenada que abarca los 5 kilómetros a la redonda. Entre las medidas para combatir la polilla de la uva se autorizó el uso de plaguicidas para el control y radicación en los predios afectados, la mala utilización de éstos, según los agricultores, habría generado la intoxicación masiva de parrones en el área cuarentenada. María Cortés Porras, presidenta de la Junta de Vecinos de la localidad de Chillepín, manifiesta que la medida afectó directamente el follaje trayendo como consecuencia la baja producción, una disminución en los grados y las caídas de los racimos. "Es una merma incuantificable, nos sentimos afectados por el líquido que el SAG exigió para que se fumigaran las parras. Se cortó toda la uva. Fue demasiada la aplicación y se intoxicó la planta". Cortés afirma que si bien están conscientes de que las medidas son para terminar la plaga, pero no dañando la planta. "Descartamos que sea la arañita roja como manifiestan en el SAG, las plantas están dañadas por la fumigación. Seremos huasos, pero no brutos ". La dirigenta social no descartó posibles movilizaciones para dar a conocer la situación que están viviendo a las autoridades. Para Pedro Chávez, concejal de Salamanca, la situación es grave porque la pérdida económica de los agricultores va a ser enorme. "El SAG no quiere reconocer el error, asumen que son errores del agricultor. Pero no hubo un estudio previo de cómo atacar la plaga y no se utilizó el procedimiento más adecuado". Al respecto, Carmen Pérez, jefa provincial Choapa del SAG, descarta que el problema surja de la aplicación de los plaguicidas y que se entregó un listado con 19 productos a las personas que asesoran a los agricultores que en su mayoría son cooperados de Capel y Control. "Los productos aplicados fueron adoptados por los propios agricultores y sus asesores. Hemos estado en contacto con ellos y hemos visto que el daño que ellos tienen es por la arañita roja que rapa la hoja lo que produce el denominado "otoño prematuro", pues la hoja se pone café y se cae. No es por una sustancia tóxica como señalan". Pérez sostuvo que las reuniones con los afectados con la Lobesia botrana prosiguen y que para una mayor tranquilidad de ellos, se va a buscar un tercer organismo, como es el INIA, para realizar un informe sobre el verdadero daño que han sufrido por la arañita roja.

Nota: Lionel Varela Álvarez