Chicos canelinos ayudan a Escuela Limarí a ser Subcampeona en encuentro Internacional de Fútbol Infantil de Santa Lucía, Argentina

La serie 2000 no solo se trajo a Chile la copa por el 2° lugar, sino que también obtuvo la distinción que reconoce el amor por el balompié limpio, la copa Fair Play. Padres, alumnos y entrenadores aún celebran este logro obtenido allende Los Andes.

Desde el 5 y hasta el 13 de febrero se llevó a cabo en la agrícola Provincia de San Juan, Argentina, la XIII versión del Campeonato Internacional de Fútbol Infantil Santa Lucía, organizado por el Club Atlético Juventud Alianza y auspiciado por el Departamento de dicha ciudad. Convoca a jóvenes entre 9 y 17 años de diferentes ciudades del país transandino, así como también de otros países como lo son Chile, Perú y Uruguay.

Representando a nuestro país participaron delegaciones de Copiapó, Salamanca y Ovalle, de esta última ciudad asistió la Escuela Limarí, dirigida por Juan Carlos Ahumada, con dos generaciones, 2000 y 2001. Apoyando en el área técnica, el D.T. canelino Robinson Estay y como ayudantes, los apoderados Juan Manuel Vega y Luis Campusano.

Los limarinos fueron parte de los seis grupos en que se dividieron los 33 equipos en competencia. Lamentablemente los otros representantes chilenos, Salamanca y Copiapó quedaron en el camino junto con la serie 2001 de Ovalle y los demás equipos internacionales.

Con un impactante marcador, la generación 2000 se lució con el 3-0 a Virgen de Fátima en su primer partido acaecido el día lunes; para al día siguiente ganar por “vocover” a San Miguel; y el miércoles finalizar el partido con Rincón tras un ajustado 2-1, ya que el día anterior debió ser suspendido por las fuertes lluvias que se dejaron caer en este rural departamento de 50.000 habitantes; significando que en el mismo día enfrentaran un segundo encuentro, esta vez contra ADA donde el marcador terminó con un enfático 3-0, lo que aumentó la confianza para al día siguiente ganar a Peñarol por 3 goles contra 2.

Muy temprano el viernes por la mañana, Escuela Limarí se enfrentó a Cooperativa Agroindustrial Caucete, en uno de los cinco estadios que se pusieron a disposición del campeonato, y esta vez no hubo excepción en los resultados: Limarí se impuso por un importante 3-1, que les permitió pasar a segunda ronda con una sumatoria de 9 puntos y baja cantidad de goles en contra. Por lo que la semifinal contra Albardón terminó con un “no apto para cardiacos” 1-1 que se definió con tiro de penales los cuales fueron acertados en su totalidad, impidiendo incluso, que se ejecutara el quinto tiro de Limarí, pues Albardón no logró concretar su tercer y cuarto disparo a la red, gracias a la habilidad del portero limarino.

Con esta ajetreada semana los chicos oriundos de Ovalle, Chalinga, El Palqui, La Chimba, Huentelauquén Norte y Canela Baja, se preparaban para enfrentar la final junto a sus familiares y amigos que los acompañaron desde Chile o bien los recibieron en sus hogares como fue el caso Héctor Eduardo “El Pileta” Almarfil que apoyó a la delegación del Limarí, y Juan Carlos “Patito” Videla que acogió a los chicos canelinos acompañados de su entrenador Robinson Estay.

La final se realizó en el estadio del Club Atlético de la Juventud de Alianza a las 19.30 horas contra Centenario Olímpico. Ésta vez el juego se quedó en casa, con un 4-1 pese a toda la garra y técnica de nuestros infantes deportistas. Nuestros jugadores salieron de la cancha ovacionados por el público, quien los aplaudió hasta que ocuparon su lugar en galerías. Pero sin duda lo que se recibió con grata sorpresa fue la Copa Fair Play por tener solo una tarjeta amarilla, al demorar un tiro libre.

De esta forma lo más importante, más allá de los resultados, fue la experiencia para estos muchachos de compartir con otros jugadores, otras culturas, salir del país, participar en campeonatos con este nivel organizacional e ir creciendo en sus capacidades deportivas.

Este año los futbolistas canelinos participaron reforzando la delegación del Limarí, gracias a un apoyo del municipio de Canela, y ya tienen una invitación para participar como Escuela de Fútbol de Canela en la versión 2012. Esperando además superar su tercer lugar y estar presentes en el Campeonato Quico Rojas del año próximo. Otro certamen relevante internacionalmente del fútbol infantil.

Nombres para recordar

Esto niños fueron unos verdaderos héroes que mojaron la camiseta en todo momento más allá de la lluvia o el sofocante calor sanjuanino. Acá les presentamos a las estrellas del futuro:

Manuel Vega, capitán, oriundo de Chalinga. Fue el goleador del equipo con cinco anotaciones considerando un tiro penal en la semifinal.

Matías Campusano, arquero de Chalinga, Destacó en la definición a penales.

Francisco Gutiérrez, delantero de Canela Baja. Fue el segundo goleador del equipo con cuatro tantos, también anotó un tiro penal en el paso a la final.

Kevin Cortés, delantero de El Palqui. Su velocidad fue su mejor aliada en el campo de juego.

Felipe Zamora, delantero de Ovalle. Por su ánimo y coraje siempre estuvo en las jugadas principales.

René Herrera, delantero de Ovalle, no solo aportó con sus rápidas salidas desde media-cancha a la serie 2000, sino que también lo hizo con la 2001. René anotó el descuento de la final.

Pedro “peyuco” López, mediocampista de La Chimba. Hábil por los costados, facilitó varias de las anotaciones y concretó el último tiro penal tajante en el paso a la final.

Ignacio Cortés, mediocampista de Chalinga. Su habilidad técnica le permitió crear jugadas de combinación con los demás compañeros

Nicolás Dubó, defensa, oriundo de Huentelauquén Norte de Canela. Presente en todos los partidos jugados, podemos agregar que fue elegido el Mejor Jugador del Campeonato Internacional Quico Rojas, de Ovalle en el pasado mes de enero.

Valentín Vega, defensa central, de Canela Baja. Pilar fundamental en su zona, se hizo notar por su potente saque que evitó más de una situación de gol y concretó otros tantos. Estaba preparado para lanzar el quinto tiro penal de la semifinal pero el referí no lo consideró necesario pues ya estaba zanjado el paso a la final.

Matías Contreras, defensa de contención, de Ovalle. Destacó por su quite de balón.

Marcelo Flores, defensa, del sector de Los Corralones en Canela Baja. Gran barrida para impedir los ataques en velocidad.

Javier Gatica, lateral izquierdo de Chalinga. Sacó partido a su posición por la banda izquierda protegiendo su valla. Anotó uno de los tiros penales para llegar a la final.

En la Voz de los Gestores

El organizador, el Intendente de Santa Lucía, el alcalde de Canela, los apoderados, todos tuvieron algo que decir sobre este importante logro.

“Éste es el segundo año que participamos como Escuela Limarí, experiencias como ésta son muy importantes para los chicos que vienen de sectores humildes de la Región.” Juan Carlos Ahumada.

“Agradezco al alcalde por el apoyo que ha entregado a la escuela, a los papás por la confianza depositada y a los niños por su entrega en la cancha.” Robinson Estay.

“Es muy importante apoyar a los deportistas de la comuna y en especial si estos son niños, porque ellos son los dueños del futuro. Yo estoy muy contento porque ya tenemos aprobado el diseño del Complejo Deportivo de Canela que considera como primera etapa un estadio empastado, espero que entre este martes y miércoles el CORE nos asigne los fondos para su construcción.” Norman Araya, alcalde de Canela.

“Desde el comienzo de nuestra gestión le hemos dado mucha importancia a los chicos, si vos caminas nuestra comuna vas a ver en todos lados, No a la Droga Sí al Deporte. Por lo tanto, a partir de eso nosotros nos fijamos un trabajo muy arduo con el tema de los chicos. Y qué mejor que con el fútbol que es el que atrae pasiones.” Aníbal Fuentes, Intendente de Santa Lucía.

“La importancia de este campeonato es para hacer hermandad tanto con las provincias como con otros países como Chile, aprovecho de felicitarlos porque han hecho una muy buena campaña, los adultos un muy buen trabajo y los niños se han portado muy bien.” Alberto Salas, organizador del Campeonato

“Importante es que don Robinson tiene mucha paciencia con los niños, ya que durante todo el año él y los niños se han esforzado bastante. Y también han sentido apoyo hacia ellos. Ha sido una experiencia muy grande ya que es un deporte sano, así los niños evolucionan y están contentos también.” Yarella Pinto, madre de Marcelo Flores.