Walter González cambió el comercio por la artesanía con hojas de palma. Tenía una discotheque en Salamanca, pero se aburrió del ritmo de vida que debía llevar y decidió dejarlo. Ahora tiene unos locales en Salamanca, que heredó de un pariente, y se dedica a los negocios.
Pero su gran pasión es la artesanía. Aunque por el momento no ha vendido mucho, porque está recién iniciándose, tiene mentalidad emprendedora y ya piensa en grande. Dice que sus productos gustan a la gente y que incluso ha llevado su artesanía fuera del pueblo con gran éxito.
Aprendió este trabajo en Ovalle, donde vivió 3 años y le enseñaron unos amigos. Allí él hacía sus propios modelos y fabricó las herramientas, y aunque al principio se hizo unas heridas en las manos, ha ido poco a poco descubriendo cómo sacarle nuevas formas a la madera y ahora hace diseños originales y exclusivos.
“Es el cuchillo el que manda, así que es difícil que salga una forma igual a la otra”, dice, reafirmando la exclusividad de cada uno de sus trabajos.
Por el momento trabaja con hojas de palma porque, a su modo de ver, es un material bonito y diferente. Además, aprovecha los desechos de las numerosas palmeras que hay en su ciudad.
Walter viene de una familia que trabaja en la madera. Dice que “el gen” viene de su abuelo carpintero, y además tiene unos tíos que se dedican a lo mismo.
A este artista le gustaría ser conocido, ya que aunque siempre ha tenido esta habilidad pero nunca ha hecho públicas sus creaciones. Tiene puestas las esperanzas en Trabajo Para un Hermano, y confía en que la vitrina virtual http://www.buentrabajo.cl/ se convertirá en el primer paso para hacer de su negocio una actividad rentable...
BUENA CHICHARRON
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