La constante lucha por el cuidado del agua

Como todos saben este recurso es fundamental para la vida de todos los que habitamos la Tierra, plantas, animales y seres humanos. Pero, como casi siempre disponemos de ella, pocas veces nos damos cuenta de la importancia que encierra

Más de 900 metros de distancia a través de una delgada manguera debe recorrer el agua que abastece una plantación de aloe vera y una veintena de arbustos en la localidad rural de Canelillo en Illapel, según los dueños de la plantación, la familia Toledo cuentan con varias hectáreas donde pueden producir aloe vera, pero la falta del vital elemento los frena en su crecimiento. Al frente de su propiedad, cruzando la ruta D-85 que une Illapel y Los Vilos, pasa el río con abundante agua que riega terrenos llenos de malezas. Ellos lo consideran un desperdicio, pero saben que el vital elemento tiene sus dueños y que ellos deben hacer el esfuerzo cada día por traer desde la alejada vertiente el riego para sus plantas. Este contraste se da en muchas zonas de nuestra región y país, mientras algunos sufren por la falta del vital elemento, otros derrochamos cada día litros y litros en duchas eternas sin tener conciencia del daño que producimos. Como todos saben, el agua es fundamental para la vida de todos los que habitamos la Tierra, plantas, animales y seres humanos. Pero, como casi siempre disponemos de ella, pocas veces nos damos cuenta de la importancia que encierra. En el planeta aproximadamente 1.100 millones de personas, es decir, el 18 por ciento de la población mundial, no tienen acceso a fuentes seguras de agua potable, y más de 2.400 millones de personas carecen de saneamiento adecuado. En los países en vía de desarrollo cada año miles mueren a causa de enfermedades asociadas con la falta de acceso al agua potable, saneamiento inadecuado e insalubridad. Además, gran parte de las personas que viven en estos sufren de enfermedades causadas directa o indirectamente por el consumo de agua o alimentos contaminados o por organismos portadores de enfermedades que se reproducen en el líquido. Con el suministro adecuado de agua potable y de saneamiento, la incidencia de contraer algunas enfermedades y la consiguiente muerte podrían reducirse hasta en un 75 por ciento. Nuestra región constantemente sufre ciclos de sequía que van afectando principalmente a la población rural y que han generado una serie de problemas en sectores productivos como la agricultura. Carlos Galleguillos, Director regional de la Dirección General de Aguas, sostuvo que se viene trabajando en forma integral en cuanto al recurso hídrico. “En nuestra región existe un trabajo conjunto con el Ministerio de Agricultura , Obras Públicas, seremía de Educación; más ministerio de Medio Ambiente, comisión de riego y universidades, entre otros. Estamos conformando la mesa regional del agua, sobre todo porque la región se encuentra en permanente situación de escasez de agua, lo que nos hace realizar una serie de trabajos de tesis e investigaciones con el objeto dever de qué manera se puede lograr una mayor eficiencia". Galleguillos manifestó que una de las formas de poder ir solucionando la escasez del recurso hídrico es a través de construcción de embalses. "En la actualidad se está trabajando en la construcción del embalse El Bato, que de acuerdo a la información que manejamos lleva un avance de 80%. La dirección de obras hidráulicas tiene en estudio proyectos de embalses que ayudarían a zonas con escasez como serían Combarbalá o en el sector de Choapa como sería el proyecto del embalse Canelillo, que cumplen el rol de apoyar en años malos". El director de la DGA señaló que el año pasado existieron diferentes escenarios del recurso hídrico en la región. "En el río Elqui prácticamente toda la red de canales se vio apoyada por la existencia del embalse Puclaro que estaba a su máxima capacidad. En Limarí se pudo apoyar a un sector importante a través del embalse Recoleta y Paloma, no así con el embalse Cogotí que partió el año con una capacidad muy baja, lo que llevó hacer una intervención del río. Igualmente en siete subcuencas más se decretó igual medida. Este año la situación es mejor, los caudales de los ríos arrojan cifras que no dan para solicitar intervención". Respecto a las precipitaciones , Galleguillos manifestó que en sectores como Canela existe un gran déficit por lo que se está gestionando un decreto para que se pueda declarar zona de escasez la comuna y poder ir en ayuda más práctica en la obtención de recurso hídrico. "En cuanto al agua para beber, Canela es uno de los más afectado y uno de los más puntuales es Combarbalá. Principalmente son por el déficit en fuentes de abastecimiento subterráneos de la población. Si no se tiene precipitaciones en buena cantidad es muy difícil que se logre una infiltración del recurso. Galleguillos manifestó que el futuro del vital elemento es dispar en la región. "Hay sectores de secano que siempre van estar expuestos a la mayor o menor cantidad de precipitaciones, mientras los otros que están bajo las redes de canales y si más aun están conectadas a embalses, les permite una mayor seguridad de riego. Debemos tener claro que los recursos hídricos son limitados, por eso se debe difundir la necesidad del cuidado de ello”. Asimismo, llama a que los inversionistas que efectuarán negocios en la zona para que, igualmente, lo tengan claro. Asimismo, afirmó que desde el 2005 se incentivó el uso del recurso y se cobra una patente al que no hace uso del agua. "Lo que el Estado quiere es que no se especule con respecto al derecho de aprovechamiento, si no más bien un uso adecuado y eficiente de los derechos". Para Juan Carlos Castillo, alcalde de Monte Patria y presidente de la Asociación Regional de Municipios Rurales, el tema del agua es muy complejo para los municipios que conforman la asociación que dirige. "La legislación que tenemos hoy es confusa, incluso hemos propuesto la creación de un instituto o que se le otorgue más facultades o ampliar los estudios al CEAZA que trabaja el tema. Debemos saber cuál es la capacidad hídrica que tenemos", afirma. Castillo sostiene que en la actualidad ha existido una explosión en cuanto a las plantaciones agrícolas sin considerar y dimensionar la capacidad de agua que se tiene. "Una sequía larga podría complicar una gran cantidad de productividad, sobre todo en el rubro de frutales". Es importante recalcar que la cantidad de agua en nuestro planeta es finita. El número de habitantes está creciendo rápidamente y la utilización del vital elemento crece aún en mayor medida. El cambio climático también tendrá su impacto sobre todo en una región como la nuestra que se encuentra en el límite del desierto más seco del mundo. Algunas áreas probablemente se beneficiarán con el aumento de las lluvias, pero otras zonas como nuestra región de Coquimbo se verán negativamente afectadas. Debemos repensar cuánta agua realmente necesitamos y buscar la manera de cuidarla en beneficio de las futuras generaciones.

Nota: Lionel Varela A.